La Semana Santa es un tiempo de reflexión, no solamente de emoción o de sentimiento, sino es una oportunidad para concluir tantas cosas importantes de la fe y de la vida”, dijo el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, durante su mensaje dominical.
Desde la Catedral de Cuernavaca monseñor Ramón Castro convocó a la feligresía a celebrar la Pasión y la Resurrección de Cristo, al asegurar que es lo que le da sentido a la fe, lo que permitirá llevar una vida a plenitud.
Destacó que durante el año, la Pasión de Cristo se lee en dos ocasiones, una de ellas es el Domingo de Ramos, lo que da inició a la Semana Santa o Semana Mayor.
El obispo afirmó que este periodo es para meditar el sufrimiento tan grande que tuvo que experimentar un ser humano.
Aprovecho el momento para recordar que no es con violencia como se va a solucionar la violencia que se vive en la actualidad, “¡Basta ya!”, así como Jesús dijo a Pedro y lo curó de la violencia. “¿Cómo habrá sido la mirada de Jesús sobre Pedro? Que fue suficiente esa mirada para hacerlo caer en la cuenta de que se había equivocado, de que había traicionado al Señor”.
Confió en que los fieles católicos tengan la sensibilidad de Pedro para descubrir cuántas veces han traicionado a Cristo.
También comparó el sufrimiento que viven las madres buscadoras, como aquel sufrimiento de las mujeres que estuvieron en la pasión de su viacrucis y que, ahora, representan a las mujeres que sufren con la búsqueda de sus seres queridos.